28/6/08

III


Matico estaba campante en la puerta de la tienda de su cuñado, el Jerónimo, quien fue esposo de su hermana fallecida. De vez en cuando se asomaba y tenía buenas migas con el hombre. Siempre se estacionaba para fumarse un filtro y conversar sobre la situación. Siempre renegaba pues nunca le parecía bien lo que veía en las calles, era un espectador impaciente e impávido. Siempre que podía se sacaba el clavo y se desquitaba con cualquiera, sobre los fantasmas que lo acosaban, como una nube de insectos en sus pensamientos. Los periódicos lo enfermaban. "Ábrele al chico a tu jerma con los dedos y comienza a darle por troya". "Farfán se pasó de duro en bautizo de su hijo". "Cholas de Gamarra en busca de giles que las arrimen".

La mirada viscosa de casi anciano lo hacía pasar como un viejo esperpento. Pe´ro sólo unos cuantos conocían todas sus facetas. Él había sido feliz. Tenía una historia de vida, en los años cincuenta, cuando escuchaba los boleros que ahora son de oro y que lo henchían de felicidad. Eran las épocas de la familia, de los hijos, del éxito laboral como funcionario en las antiguas oficinas del Ministerio de Salud. Pero eso también se le murió. Los hijos se fueron como los pájaros y la memoria se fue añejando en mala forma. La sordidez se le instaló en el alma. Esa mañana de sábado que recaló en la tienda de su cuñado parecía una visita más. Los lentes oscuros que le daban la fama de tombo corrupto, como el dictador pinocho que no se desprendía de las gafas para mentir mejor, lo tenían vuelto loco, se sentía compelido a hacer algo dentro de su distorsionada bonhomía.

Siempre fumándose un pucho criticaba a las madres que ya no son como las de antes, ahora andan con la barriga descubierta y con tatuajes en la espalda. Y esto lo decía a viva voz, como apuñalando a los transeúntes.

19/6/08

Cruzada

Miro Ruiz Director Técnico de la selección. Chemo como el general arrepentido de Moquegua, viéndose cercado por la turba con pinta de ajusticiar a alguien (o a todos). Alan García como un loco esperpento digno de programa dominical, caso único de megalómano y psicótico gobernante de república platanera. Roland Garrós, inopinada tabla de salvación que caló en la psiquis colectiva y atemperó los cuerpos antes de la debacle peloterística. Magaly y Gisela, ninfas de pesadilla, embardunadas musas choclonas que fungen de endemoniadas féminas capaces de todo, menos de ser algo. Homenaje a Tripita, víctima de la pobreza que le carcomió no sólo su cuarto de hora en la Tele, si no ese fuelle que es cada vez más de un débil pellejo. Gianmarco Zignago, Sean Paul. Click click click.
Películas de sábado por la noche, el asesino de la sierra. Happy Mondays por el Tube, en the Hacienda. Videos de Sugarcubes, donde Björk denuncia el abuso infantil. Expectativa por la céntrica movida. Martín Olivos, los Psicoxtáticos. 10 lucas de hierba. 50 lucas en trago. Trabajo, trabajo y más trabajo, para los peruanos. Escuelas de música, música escolástica, el underground más plebeyo se mezcla en la imaginación de los idiotas con los efluvios de la belleza. Caso Yacana, caso Directorio. Humo negro de combi por la boca de los suicidas que, sin embargo, siguen siempre con los ojos rojísimos, ambiciosos.
Barrio fino, Tego Calde con DJ Joe, Mala Rodríguez, Cincuenta Centavos en Español, más armas, más humo y más hierba. Más lírica fatídica. Smoking Popes.

12/6/08

Dancin

Para toda cuestión existe un primer paso, una impronta, una forma de asirse al fondo de las cosas, cogerlas por el corazón. En el caso de lo que atañe al pensamiento también existe una forma de abordaje, que no necesariamente pasa por la mente. Existen una serie de mecanismos que la activan, estímulos externos que llegan a traves de los sentidos y que desencadenan situaciones fuera de control. Esto es lo que pasa con la música que llega a mis oídos y se convierte en un caleidoscopio, psicodelia pura, formas y tonalidades posibles de ser palpadas e incluso husmeadas.

Pasa con el buen reggae, con The Police, con Durán Durán y la horda New Romantic, con The Clash, con Shonen Knife, My Bloody Valentine, con Sugarcubes, con Nitzer Ebb, con Alaska, con Señor Chinarro, con Catervas, con celia Cruz, con ali Farkas, con Juan Luis Guerra, con la Fania, la Sonora, con Skatalites, Los Belkings y Leuzemia, con Manganzoides, con Depeche, Electronic, Cetu Javu, Pulp, Erasure. Pasa con Primal scream, Psychedelic Furs, Pink Floyd. Pasa también con Joy Division, Interpol, Deerhoof y R.E.M.

Ni qué decir con Mano Negra, White Stripes, New Order, Cibo Matto, Fleetwood Mac, Thomas Dolby y Gary Numann. Puras reminiscencias. Cuando sea oldie seré un fanático, de la música y de todo lo que se le asemeje, como la política, el sexo, el humor, la comida, la cultura popular, el uso de lenitivos y las malas y buenas y bellas juntas, masculinas o femeninas. Amante de los buenos sueños de floripondio y de las inspecciones técnicas al ciberespacio.

Entonces retorno a mi puesto de teleoperador del mundo y de las pistas, de los micros y las combis, de los audífonos y de los estridentes parlantes de las calles. Fácil es viajar chochera, lo dificil es saber cuándo y dónde detenerse, porque más que el destino es el viaje, el tránsito eterno. Saludos para los eternos capos, los amigos a los que nunca se les pasa nada y que son testigos de todo tipo de movimientos, los sensores de mi vida, vigilantes con pasamontañas que botella en mano hablan y botan humo rojo por la boca. Gracias mil.

10/6/08

Barrista

Hay gente que vive en un péndulo que va del calor al frío. Yo no soy uno de ellos porque tiendo más a la luz del sol que al oscuro invierno. Yo empiezo por sacar la mugre de la casa y a adornarla. Le pongo color tanto a la fachada como al interior. Si es que el interior está sucio siempre queda al menos hacer un exorcismo como trabajo. Luego la blanca leche brotará, manará como el famoso almidón de yuca. Refriego la cara de mi casa, siempre en analogía con el feng shui oriental, y le paso la navaja a las opacas frondosidades. Aliso la copa del arbol dándole su podada como no dándosela. Caen las briznas perfumadas que más que picar purifican. Y entro en combustión. Me quemo, me siento listo para la muerte.