20/10/07

Bob

Desde que conocí a Bob no he parado de llorar porque con él siento que nunca dejaré de ser niño. Lo conocí a mis ocho años, calculo. Ël era bastante conocido, bastante bien conocido por su apariencia. Dicen que fue el inventor de muchas cosas. Lo que sí inventó ciertamente fueron emociones. Tiene muchos recuerdos en la gente.

Pasé mucho tiempo pensando en lo que me decía. Cuando llegué a ser adolescente comencé a comprenderlo un poco mejor, tenía aspectos oscuros pero también otros muy coloridos. Se vestía como quería también, principalmente usaba negro y blanco, aunque debido a algunos trucos también usó un tiempo ropa más deportiva. Pero siempre me encantó porque tenía ese poder, de hecho lo considero muy poderoso.

Aunque al man le han dicho de todo yo creo en su sinceridad. Lo vi últimamente y creo que está bien, sin grandes amigos ni nada, siempre solo. Parece cada vez más feliz, hasta que se haga polvo, hasta que me haga polvo, hasta que la muerte nos separe.

No sé porqué pero creo que me tengo que despedir de él. La sola idea de su muerte podría afectarnos, quienes lo conocemos lo tenemos por eterno, pero últimamente he visto algo del peso de los años en su aspecto, aunque su gesto expresaba una curiosa vitalidad. Al parecer su belleza de oso panda, de gato perezoso, podría darle la vida eterna. Creo que ya lo extraño.

Me iré no sin haber dejado claro cuánto espero el momento de que me conozca, de que escuche mi voz y me vea a lo lejos, tan lejos como está él de nosotros.

No hay comentarios: